El otro día ví que habían publicado este video en la página del The clinic, un diario medio izquierdista de por acá. Así que me decidí a verlo, no se si será pura paranoia lo que exponen acá, pero a mi desde el principio me había olido mal este payaso mediático, en este video muestran el porqué de haber elegido a un presidente que se identificara con las minorías (para conquistar Africa y otros territorios similares), se comprueba también el fraude de su campaña donde prometió terminar con guantanamo, sacar a las tropas de irak y su creación de inumerables nuevos impuestos fraudulentos. Además es explicado como se orquestó el robo de los fondos públicos de E.E.U.U. para dárselos en bandeja de plata a los ricachones banqueros blancos, que son los que realmente gobiernan a ese país y al mundo. Lo que ocasionó esta crisis falsa en la que estamos sumergidos en este momento.
El fenómeno Obama es una estafa cuidadosamente diseñada por la élite financiera de Wall Street y la Reserva Federal (que no es federal). Él ha sido enaltecido como el salvador, en un intento de engañar a los estadounidenses para aceptar los nuevos planes de la élite financiera.
Hemos llegado a una coyuntura crítica en los planes del “Nuevo Orden Mundial”. No se trata de izquierda o derecha: Se trata de un Único Gobierno Mundial. Los bancos internacionales planean saquear a los habitantes de Estados Unidos y el mundo, para convertirlos en esclavos en una Plantación de algodón globalizada.
En este film se cubre: Para quién trabaja Obama, qué mentiras dijo, los 10 puntos de su agenda real, y la gente que rodea la administración Obama. Si quieres saber los hechos y dejar de creer en lo que te dicen en la tele, este es un buen comienzo.
Si hay un trago chileno que caracteriza la cultura popular de los bares y tugurios de la zona central del país, especialmente a la ciudad de Santiago, no hay duda de que tal es el "Terremoto", que ha llegado ya no sólo a algunos mesones viejos con sabor a brisa marina de Valparaíso y San Antonio, sino que ha comenzado a ser apropiado también en países vecinos que, me temo, se arrogarán a futuro la autoría de este embriagador brebaje nacional a base de vino pipeño que sigue siendo novedad, todavía, incluso para los connacionales visitantes de provincias y los novatos en las artes etílicas.
Los detalles de la receta varían según el local: al vino pipeño o vino blanco económico ("de la casa", se le decía antes) y al helado de piña le agregan granadina o licor amargo en "El Hoyo", ron en "Las Tejas", coñac en "La Punta" y creo que ferner en "La Piojera"; etc. El efecto es, sin embargo, igual de telúrico en todos los casos: el primerizo cae con un solo vaso, grado 6 a 7 en escala de Richter. Los decanos aguantan tres o cuatro sacudones antes de comenzar a capitular. Conozco un par de vividores que llegaron como a diez cada uno en Av. San Diego, aunque con dedicación y sin apuros: desde las 11 de la mañana de un viernes hasta la misma hora de la noche.
Siempre se sirve en tamaño caña, de entre 400 y 500 c.c. según el local, y acompañado de una bombilla que permite beber el dulce líquido ámbar por entre los icebergs de piña que flotan en su superficie y que se derriten como témpanos glaciares, haciendo espuma blanca.
Este es el pipeño, un vino blanco sin depurar, con dos o tres vasos de este vino, comienzan los problemas psicomotores.
La leyenda dice que el "Terremoto" nació en el bar "El Hoyo" de San Vicente con Gorbea, cerca de la Estación Central, cuando el periodista de un grupo de alemanes que reporteaban los estragos causados por el terremoto del 3 de marzo de 1985, pidió un barman mezclar vino con helado para atacar el calor veraniego reinante en la capital por esos días
Lo bebió con prisa y se sintió tan mareado al ponerse de pie que exclamó con mal castellano de acento teutón: "¡Esto si que es un terremoto!". El hecho hizo historia. Que me perdonen en "El Hoyo", sin embargo, pero tengo la sospecha de que el "Terremoto" es mucho, muy anterior a dicho episodio (por real que haya sido éste), y que sólo puede tratarse de un redescubrimiento del trago o bien la anécdota que le dio su nombre comercial definitivo.Tengo plena seguridad de que mucho antes de 1985, existía ya en la tradición popular algo llamado "romana de los pobres", que se hacía con helado de piña y vino blanco o pipeño. La alusión me sugiere una parodia del "ponche a la romana", que se hace con champaña y helado de piña, generalmente para el brindis de año nuevo, por lo que su precio la haría inconveniente a las capacidades de compra del sector modesto.La asociación "sísmica" de determinados tragos con el alcohol tampoco es nueva en un país tan acostumbrado y familiarizado con temblores y terremotos, como el nuestro. El caso clásico es el de la chicha, esa que Manuel Magallanes Moure, artista del grupo de "Los Diez", llamara con cariño "champaña de los pobres".
El hoyo: San Vicente 375 ( Esquina Gorbea) Estación Central Santiago de Chile. (yo trabajaba al lado de este local y probé su terremoto, muy bueno)
Como la chicha y el vino pipeño estuvieron estrechamente ligados y por muchos años en distintos bares santiaguinos clásicos, como "Las Tejas" y "El Jote", me pregunto si la "champaña de los pobres" guardará alguna relación con el ancestro del "Terremoto", que creo identificar en la "romana de los pobres". Oreste Plath recuerda un brindis propio de los consumidores de chicha:
Esta coloradita nacida entre verdes matas me sube a la cabeza y me enchueca hasta las patas
Es el temblor en las piernas, precisamente, el que se ha asociado a cierto tipo de borracheras en nuestro país. En Coquimbo, por ejemplo, se comparaba antaño la ingesta excesiva de aguardiente o de pisco con sentirse como "pájaro", por la sensación de flotar y no percibir ni controlar bien las extremidades inferiores.
En mi interés por buscar un posible origen anterior para el "Terremoto", más allá de su leyenda de los años ochentas, me encontré con algunos antecedentes que podrían colocar a la ancestral "romana de los pobres" en tiempos coloniales, pues existía una serie de ponches populares entre los criollos que se hacían con mezclas de aguardiente con merengue llamado en ciertas partes sambayón (nombre que proviene de la corrupción del nombre original "sabayón") espumado en frío y muy dulce. Lo observó en Perú autor francés De Sanguinés, hacia 1834. También existían tragos clásicos parecidos, a base de mistela o de vino con dulce de merengue, espumado y potenciado con un corto de aguardiente, generalmente bebidos en fiestas y celebraciones masivas. Aunque no los describe con demasiado detalle, Andrés Baleato habló de algunos parecidos en 1820, que observó en Ecuador, Perú y Chile.
Pero no es todo lo que arroja una investigación al respecto... Considerando que entre mezclar vino blanco con helado o con merengue hay sólo una cucharada de distancia, quise averiguar desde cuándo existen los helados en Chile, suponiendo la posibilidad de que haya sido adicionada alguna vez a una caña con vino.
Si, ya lo sé: demostrar que algo pudo haber sucedido, no significa que, efectivamente, sucedió... Pero como de las vinificaciones nacionales no hay mucho que discutir ni comprobrar, pues los primeros vinos chilenos se remontan al siglo XVI y eso está demostrado, el problema es la presencia de helados, por entonces.
Partiendo del hecho de la existencia de una nevería que dió nombre a la calle Arturo Prat del Centro de Santiago durante la colonia (la "Calle de la Nevería", hoy recordada con una placa al costado de la Municipalidad, junto a la Plaza de Armas), confirmo en los estudios de René León Echaiz que este local vendía no sólo nieve traída desde la cordillera, sino helados fabricados por la casa con dicho elemento, hacia fines del siglo XVIII. De hecho, esta nieve no sólo era usada para conservar alimentos o enfriar líquidos, sino para fabricar helados caseros. Gabriel Guardia OSB agrega que esta nevería era propiedad del Cabildo y que la atendían concesionarios.
Cuesta creer, entonces, que los criollos que han llegado a mezclar con el vino con las sustancias más inverosímiles, como las lenguas de los erizos o el harina tostada, no hayan probado muy tempranamente con esta mezcla embriagadora y telúrica, que puede remontar el origen de lo que posteriormente se llamó "romana de los pobres" y luego, más afinadamente, "Terremoto", a los tiempos de la dominación española en el país. Si esto fuera así, el mérito de "El Hoyo" sería unificar en nuestros tiempos la mayor parte de la receta del trago y darle un nombre específico a un brebaje que ya estaba presente en Chile desde mucho antes. Desde allí se extendió por los más tradicionales bares de Mapocho, Recoleta, San Diego, Franklin, Club Hípico, Estación Central y todo el casco del Santiago histórico y popular.
El quitapenas. Recoleta 1480 Barrio Recoleta (Frente al Cementerio General) Abierto todos los días del año, salvo el 11 de septiembre, hasta las 23 horas
La "réplica", un trago más corto de "Terremoto" que la caña y que garantizaba supuestamente la borrachera que no había logrado eventualmente la primera gran dosis, también parece proceder de "El Hoyo", aunque el entrenamiento de los comensales en la beberecua los hizo cada vez más resistentes, haciéndole perder a la "réplica" su rentabilidad como garantía para sentir el prometido sismo que da nombre al trago.
Cabe advertir, por cierto, que otra leyenda adjudica el nombre del "Terremoto" no a algún episodio asociado al periodista alemán de 1985, sino a la sensación particular que produce su borrachera, como si no se sintieran las piernas y éstas temblaran, según hemos visto más arriba. No es por pelar, pero, al respecto, pido a los lectores poner atención en la particular descripción que hacen las damas sobre las sensaciones que les provoca el "Terremoto" una vez que lo prueban.
La piojera: Aillavilú Nº 1030, Santiago de Chile, Frente al Mercado Central.
En diciembre del año 2005 vino a Chile un equipo extranjero del programa "Ciudades & Copas", del canal Discovery Travel & Living. Habían pasado por los bares de varios países de América Latina y en Chile les recomendaron probar el "Terremoto" en su casa originaria de "El Hoyo", para ser atendidos por el garzón Marambio, que es todo un símbolo del lugar. Así lo hicieron y al parecer la bella conductora argentina, Laura Azcurra, tuvo un poco más de secuelas por los efectos del trago que aquellas que se permitió ver ante las cámaras mientras elogiaba la poderosa mezcla, aunque ella lo negó a periodistas de "Las Últimas Noticias" que le consultaron al respecto. Esta salida mediática del "Terremoto" al resto del mundo a través de los medios y de la moda de la cultura "guachaca" en Chile, coincide con la aparición de su oferta en los bares tradicionales de algunos países vecinos como Argentina y Perú, además, según me han contado.
Bien vampiros de las parras, acá les dejo una de las recetas tradicionales de uno de los tragos más extremos que he tenido el gusto de probar, siempre es ideal hacerlo en un espacio abierto en un parque ó en una salida al campo para tener espacio para que los borrachos se desplazen y puedan suceder situaciones graciosas y espontáneas como pegarle a los de los grupos vecinos, y ú ó conocer minas y levantárselas a los huevas del grupo propiamente dicho antes.
Una vez en un cumpleaños un amigo quedó tan afectado por este trago que se quedó a todo el sol sobre una roca, y todo vomitado. Lo bautizamos en esa ocasión "el caracol" porque le colgaban hilos de baba de la cara.
Como siempre dejo unos temas esquizoides, ahora de borrachos, ya que no había mostrado ninguno hasta ahora y es un género musical con mucho futuro.
En primer lugar les presento a unos los próceres de la vida nocturna y de tocar buena música. Yo los conozco personalmente de su grupo anterior total mosh y doy garantía que chupan como cosacos y se revientan cada vez que pueden. Los mox con: Bronceado de cantina.
Otro tema genial, que parece salido directamente de una historia de bukowski. Interpretado por los geniales dos minutos en el teatro de buenos aires: mosca de bar.
La siguiente ronda les viene cargadita de buen harcore punk, una de las pocas bandas californianas que alguna vez hicieron algo meritorio, les dejo al casi alcalde San francisco, el estrambótico jello biafra y su banda Dead Kennedys con: Too drunk to fuck (muy ebrio para cojer).
Ahora les presento un gran grupo punk español, los cuales no sólo cantan de política y rebelión, sino que de variados temas concernientes siempre a la ciudad y lo que pasa día a día ahí. Los reincidentes con: Himno al bar. Fíjénse por favor de la ciudada animación que acompaña a esta canción, casi ni se nota diferencia entre esta y la de un gran estudio. jajaja.
El siguiente trago de buena música será proporcionado por uno de los mejores músicos vivos del mundo, Goran Bregovic y su orquesta gitana, homenajeando al fiel fusil de los partisanos : el ak-47 Kalashnikov. Pongo este tema porque es grandioso escuchar goran y lanzarse a un carrete total.
El último trago de la noche será un ron, pero no uno cualquiera sino uno recomendado por los padres del harcore punk chileno, Los Fiskales ad-hoc con: Ron suicida.